BY Pamela Martin Garcia
Estos pequeños relatos son una porción de todo lo vivido, desde mi perspectiva y mi experiencia en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito – en adelante la Campaña – y la enorme marea verde en la que nos abrazamos con las latinas, las caribeñas y con las compañeras feministas del resto del mundo en un grito global por nuestros derechos humanos.
#SeVaACaer
Faltan pocos minutos para las 4am del día 14 de junio de 2018. Llevo más de 20 horas despierta. Horas llenas de emoción, tensión, ansiedad, nervios y sororidad. No es una madrugada cualquiera. Aguardamos todas, somos un millón en las calles, en todo el país, miles alrededor del mundo por un Sí tan esperado, tan manoseado y vapuleado sobre la salud pública de todas las mujeres y personas gestantes de Argentina. Hasta nos tomamos el trabajo de responder la encuesta que el diputado había confeccionado y en la que basaría su voto. Adelanto que por muy poco margen le encuesta resulto favorable a la despenalización y legalización del aborto.
Estoy en el salón Pasos Perdidos de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Silencio, al fin toma la palabra el diputado oriundo de la provincia de Tucumán. El misterio se va a develar, al fin dejará de jugar con nuestros sentimientos, con nuestra salud, mejor dicho. Va y viene con las palabras, “parece que es un sí”, se oye a lo lejos. Somos muchas, entre asesorxs, periodistas, activistas, ex diputadas, explota la mítica antesala al recinto. Y finalmente dice que no. Dice que votará en contra del proyecto.
No alcanzan las palabras para describir la sensación de ese momento. Me dolía el pecho. Puteamos. Pero el que se desespera pierde. Trato de mantener la calma y la ¿furia? la transformo en un humor tan ácido que escribo los mejores tuits de mi vida. Nos reímos mucho con mis correligionarias (así nos llamamos entre las mujeres en mi partido político) y amigas. Descomprimimos. Y continúo con la misma cara que hacía semanas, la misma actitud: acá no pasó nada, seguimos en carrera. Ojo, no significa que nos olvidaremos. Eso nunca, ni olvido ni perdón.
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Palabra mágica: ARTICULACIÓN
A veces, no siempre, cuando haces incidencia, lobby, advocacy o cabildeo, como más te guste llamarlo, hay cosas que quedan sólo para vos o para vos y tus cómplices cabildeantes. No se pueden descubrir las estrategias. Es un trabajo de hormiga, obreras totales. Paso a paso. Calma, ante todo. Comunicación, atención, la cabeza no para porque luego de mover una pieza, se te viene cómo mover otra, o hacerlo mejor. ¿Sola? No, nunca sola.
Mapeos, planillas de Excel, ay cómo odio el Excel. Optaba por el papel, pero los votos cambiaban cada día y llegó un momento que no pude resistirme más porque mis escritos eran ilegibles.
El Cabildeo se fue ampliando, muchos actores o actoras fueron cruciales. Cada unx desde su espacio, su capacidad aportaba a mover el amperímetro de los votos. A sensibilizar, a difundir por qué necesitábamos y necesitamos despenalizar y legalizar el aborto. No voy a mencionarlxs porque seguro me olvido de muchxs, incluso algunxs que no conozca y sí hicieron incidencia.
Lo que fue relevante es que pudimos, en la mayoría de los casos (no es tarea fácil) articular para que la estrategia funcione.
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Palabra clave: TRANSVERSALIDAD
Desde hace poco más de 4 años, un martes o jueves al mes, ahí estoy, salvo contratiempos y gracias a mi compañera Victoria que responde a mi mensaje mensual de whatssapp: “¿qué piso es?”. Recuerdo que las primeras veces, me dediqué a escuchar, no crean que les estaba sacando la ficha, sino que aprendía. Grosas, muchas históricas y pares a las cuales también reconozco y comparto espacios, luchas y risas.
En las primeras reuniones mi extrema puntualidad me jugaba una mala pasada. Era la única persona proveniente de un partido político, que por entonces, estaba por conformar un frente nacional con otros partidos para ser gobierno y finalmente lo somos. Como toda reunión hasta que llegan todas, nos acomodamos y arrancamos, charla va y charla viene. Así que, muchas veces, toleraba 15 minutos de comentarios opositores, conversaban entre ellas, nunca un comentario o interpelación directa hacia mí, pero me daba cuenta, entendía válido conversaran de lo que gusten pero el primer día me costó, mi estómago lo sintió. El segundo también. Luego ya no, porque había tomado la decisión de no intervenir ni dialogar por fuera del punto de coincidencia: que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Me resultó saludable y efectivo.
Somos muchas, diversas, provenimos de diferentes extracciones políticas, pero tenemos un objetivo en común y le ponemos mucha voluntad para que los puntos en los que no coincidimos no se filtren en nuestro trabajo.
Estas eran reuniones de cabildeo y de un grupo de incidencia de la Campaña. Un espacio maravilloso donde “conspiramos” increíbles estrategias y acciones por el derecho a decidir.
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Flashes para el recuerdo
Hasta el año pasado era un esfuerzo titánico cada conferencia de prensa o actividad de la Campaña para fechas clave. Uno o dos medios nacionales, algunos alternativos, siempre bancando, y luego enviábamos la gacetilla a todos los medios. Muchos llamados y whatssapp previo: 20 veces pasar la misma info para que vayan lxs diputadxs, sus asesorxs, que lleven el pañuelo, que se trata de tal o cuál tema, sí, la misma sala que la otra vez, que a esa hora no, que más tarde, que no llego, que mando adhesión…
Pero el 6 de marzo de este año nos pegamos un susto y shock de adrenalina con mi compañera Julia, presentamos juntas el proyecto, por 7ma vez, en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. No tengo ni la mínima idea de cuántos fotógrafos teníamos encima antes de comenzar, ¿unos 30, capaz? Jamás nos había pasado, nos miramos cómo diciendo qué hacemos, qué cara se pone. Era un día feliz así que sonreímos frente a esa invasión. Fue un día histórico que cada una guardará en su memoria, muy agradecida de haber tenido esa oportunidad y junto a Julia.
Durante la presentación recuerdo que pregunté a lxs presentes, una sala rebalsada de compañeras, diputadxs, asesorxs, periodistas, ¿Y si esta es la última vez? Un fuerte sí me respondió. Ahora sabemos que no será la última, pero fue parte del puntapié inicial para todo lo que hemos logrado porque el aborto al clóset no vuelve nunca más.
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Más de 2 millones y el mundo
A los 15 días del #8A fui a Brasil a una reunión regional con compañeras militantes de diferentes partidos políticos que formamos parte de la Internacional Socialista de Mujeres. Querían que les contara sobre el trabajo de estos meses por el aborto legal en Argentina.
Es una lucha de años y de muchas, del movimiento feminista. Así logramos que se dé el debate, sumado a la luz verde del Presidente y al papel que jugaron las redes sociales y algunos medios de comunicación.
Cómo contar en menos de una hora tantos años y los intensos meses del 2018. Comprimí lo que pude, somos miles y miles a lo largo y ancho de Argentina que aportamos a la causa de muchísimas formas distintas. Que pusimos el cuerpo, la cabeza, nuestras horas de ocio, de sueño, de familia, de trabajo, etc. A esto le sumamos las compañeras latinas y caribeñas y del mundo que nos acompañaron en cada paso que dimos. Mis queridas Vecinas Feministas y amigas de muchas partes enviaban mensajes de aliento, apoyo y se ponían a disposición de lo que hiciera falta. Se bancaron todos los estados de ánimo.
No lloro en público. Algún leve y fugaz rastro de emoción, quizás. Terminé mi exposición y estaba ahogada, lloraba y lloraba y las compañeras también. Agradecidas con la marea verde, nos miran, nos apoyan, les dimos fuerza, la marea verde somos todas.
Fue la primera vez que contaba, aunque acotado, tanta tensión, tanto trabajo, tanto estrés y emoción, mucha emoción y conmoción. Un fenómeno hermoso, feminista, colectivo, plural, diverso, transversal, mundial.
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L@s Soror@s
Luego de años cabildeando en la Cámara de Diputados dio sus frutos, todo ese trabajo de la Campaña se vio plasmado en la fuerte voluntad y compromiso de varias diputadas y algunos diputados de construir una alianza transversal indestructible para lo que luego fue la media sanción. Y siguieron trabajando duro una vez que el tratamiento llegó al Senado.
Como muchas conquistas a lo largo de la historia, como la ley de cupo femenino en 1991 o la paridad en 2017, la transversalidad se materializó en derechos. Derechos por los que hoy todavía luchamos por afianzar su efectivo goce.
(Uy GOCE, todavía algunxs diputadxs y senadorxs se sonrojan)
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La resistencia
Tuvimos Plenaria Nacional de la Campaña, post #8A, donde conocí muchas gladiadoras. Aún cansadas, pero de pie, más de pie que nunca. Ahí estuvieron algunas de las genias de comunicación, las heroínas de la calle, las magas del cabildeo y las equilibristas de la Articulación Nacional.
No estamos solas, nunca más. Estamos juntas, diversas, pero no dispersas. Ni un paso atrás, con fuerza y tenacidad cuidaremos las Interrupciones Legales del Embarazo-ILE-, la educación sexual integral, el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo el acceso a métodos anticonceptivos.
#SeguimosenCampaña por la Despenalización y Legalización del Aborto en Argentina. Por nuestra libertad, derechos y autonomía. Por justicia social. Para todxs.
Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para No Abortar, Aborto Legal para No Morir.
Pamela es integrante de la red Vecinas Feministas por la Justicia Sexual y Reproductiva de América Latina y el Caribe. Lic. en Ciencia Política. Militante política. Consultora de advocacy en FUSA AC. Integrante de la comisión de Cabildeo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.